Durante su pontificado, el papa Francisco adoptó dos árboles en la Reserva Natural Privada de Cerro Chucantí, ubicada en la provincia de Darién.
Guido Berguido, director de Adopta Bosque (regente de esta reserva), confirmó el gesto que el papa tuvo con este lugar, clave en la conservación de plantas y animales.
De acuerdo con Berguido, las especies adoptadas usualmente son espavé o cedro espino.
Chucantí, una isla entre las nubes, es la única montaña de la serranía de Majé lo suficientemente alta para contener un hábitat de bosque nuboso en su cima. El aislamiento ha permitido que sus especies, muchas de las cuales son endémicas, evolucionen por separado de otras.
El papa Francisco estaba comprometido con las causas ambientales y reiteraba la importancia de la salvación de «nuestro hogar común».
También abogó por la necesidad de una conversión ecológica que se exprese en acciones concretas.