El presidente de la República, José Raúl Mulino, recalcó este jueves que no ha indicado la apertura de Bocas del Toro porque la prioridad es mantener el diálogo con la dirigencia bananera a fin de proteger las plazas de empleo.
De acuerdo con el jefe del Ejecutivo, el propósito de la delegación gubernamental apunta a impedir que la empresa Chiquita Panamá cierre sus operaciones en el país.
«Bocas del Toro es un problema mayor que un cierre. Puedo ordenar abrir Bocas, pero en este momento el esfuerzo de nuestros ministros, que han estado en el lugar de los acontecimientos, es impedir que se vaya Chiquita», dijo en su conferencia de los jueves.
El mandatario precisó que desde el dirigente Francisco Smith hacia abajo se quedarán sin empleo, en caso de que los sindicalistas se rehúsen a continuar con el diálogo.
En este sentido, Mulino recordó la situación que vivió Puertos Armuelles, cuya industria bananera desapareció a causa de la dirigencia comandada por José Morris.