Reducir las invasiones de tierra, garantizando que las familias de escasos recursos adquieran sus títulos de propiedad es una de las medidas que el Gobierno planea poner en marcha durante los próximos meses.
Según Jaime Jované, ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), el principal objetivo de este programa es asignar lotes para viviendas a la población más necesitada.
El ministro detalló que la grave crisis de asentamientos informales que enfrenta el país representa una carga millonaria para el Estado, debido a que la expropiación de los dueños originales y adecuación de dichos espacios conlleva un alto costo.
Además, de que muchos de estos ciudadanos viven en condiciones inhumanas, ya que estos terrenos no cuentan con las infraestructuras básicas para su desarrollo.
Estos asentamientos carecen de sistemas de acueducto, carreteras, escuelas, centros de salud, luz eléctrica y transporte, entre otros aspectos indispensables.
«La idea es tratar de adelantarnos a esa necesidad real, lotificar terrenos con la infraestructura correspondiente y poder realmente generar una vivienda digna para cada ciudadano», subrayó.
Jované indicó que ya se han identificado las áreas que cuentan con las condiciones necesarias para otorgar estos lotes a nivel nacional.
Dentro de estas lotificaciones se buscará generar diferentes densidades, es decir, optimizar la mayor cantidad de viviendas en la menor cantidad de tierras posible.
En su informe a la Nación, el presidente José Raúl Mulino, manifestó que este «plan de loteo» es una de las mejores herramientas para distribuir riqueza.
«En terrenos del Estado lanzaremos un plan de loteo en diversos puntos del país para que familias de bajos recursos sean dueñas de sus lotes con infraestructuras y servicios», puntualizó.
Déficit habitacional
Según datos del Miviot, el déficit habitacional se calcula en unas 150 mil unidades de vivienda.