La Universidad de Panamá graduó a 63 nuevos profesionales en Ciencias Farmacéuticas, miembros de la promoción 2024-2025 de la Facultad de Farmacia.
Durante la ceremonia de graduación, el Dr. Jaime Gutiérrez, Vicerrector de Investigación y Postgrado, enfatizó que la labor del farmacéutico moderno va mucho más allá de dispensar medicamentos.
“Hoy más que nunca, necesitamos farmacéuticos que sean agentes activos en la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y, sobre todo, en el desarrollo de investigación científica con impacto real en la vida de los panameños”, expresó. Gutiérrez instó a los egresados a apostar por la ciencia como vía para generar soluciones innovadoras ante los desafíos sanitarios del país.
Por su parte, la decana Rosa Buitrago del Rosal hizo el llamado a no perder de vista el componente humano de la profesión. “El tacto humano es tan importante como el conocimiento técnico. Cada paciente merece respeto, empatía y un trato digno. Nuestros profesionales deben ser no solo expertos en su área, sino también guardianes del bienestar emocional de quienes los necesitan”, afirmó.
Durante el acto, se reconoció a los tres primeros lugares de la promoción, quienes encarnan la excelencia académica y el liderazgo profesional Arihana Rengifo, Nayrovi Kojira, Juan Qiu, estos jóvenes representan la promesa de una industria farmacéutica fortalecida, ética y centrada en el bienestar social.
Con esta nueva generación de profesionales, la Facultad de Farmacia reafirma su compromiso de seguir formando líderes capaces de transformar el presente y construir un sistema de salud más justo, accesible y humano. Su papel será clave en los años venideros, cuando la ciencia y la sensibilidad se necesitarán en igual medida para enfrentar los retos de un mundo en constante cambio.
La industria farmacéutica no solo sostiene una parte esencial de la economía panameña; es, sobre todo, un eje estratégico para la salud pública y el desarrollo científico del país. Desde la innovación en medicamentos hasta la prevención de enfermedades, su impacto se traduce directamente en vidas salvadas y comunidades fortalecidas.